El día no había
sido bueno, asi que apagó la luz y escondió sus pies fríos bajo las mantas.
Entonces la vio. Blanca, redonda...estaba enorme como aquella noche.
[...]
Recuerda que se
sentó, y se limitó a mirarla extasiada mientas escuchaba sus explicaciones,
ya que mantenerle la mirada podría llegar a ser todo un reto que se había
cansado de perder.
-Aunque no
lo creas, la luna es como los recuerdos, se esconde, no la ves, no le
prestas atención hasta que realmente te acuerdas de ella y podrías
sentarte a mirarla durante..., bueno olvidemos el tiempo, te ve, no dice nada,
no interfiere en tu vida, no quiere molestar, pero te sonríe, te observa
dormir o a lo que suelas dedicar tus noches en vela.
¿Sabes?, te la
regalo. Te regalo esta luna pulida, blanca y algún día desaparecida. Porque es
especial como lo eres tú, como yo, que desde lejos, por si acaso algún día lo
dudas, déjame recordar y recordarte que le has robado el puesto como
protagonista de cada una de mis noches. Y porque aunque no lo
creas, aunque no estés estas.
Y así fue como
una noche cualquiera, alguien le regaló la luna
''Buenas noches, un beso...''
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