Entonces...¿Un café?

¿Porque soy amante del café?, afirmo y confirmo. Susurrándose la coletilla de "para la edad que tienes". Pues bien, fácil mi respuesta, simple de deducir para cualquier acompañante de este arte. Su olor, mejor que cualquier tierra mojada que otros tantos (y que antes adoraba sobre todas las cosas). Imaginad levantarnos con ese aroma recién hecho a manos de el, de sus manos, ese amor que acaba de sumar un punto inmenso a la relación. Su semilla muchas veces usada como adornos y que podría servir ahora mismo para cualquier DIY que tan de moda recorren los blogs, el café está de moda! Por otro lado, derramarlo también es un arte, pintar con café a modo de acuarela puede sorprenderte más de lo que mancharte. Formas imposibles sobre el folio.

Bien prosigamos, parece que recorro los cinco sentidos del café pero el gusto..sus variedades, fuerte o flojo, dulce, amargo, con alcohol, caramelo, chocolate...siempre sabrán mejor en boca de otro, y es así, tan básicos somos que hasta lo utilizamos para quedar, para comenzar podrías tartamudearme "¿Un café?" y vale, lo reconozco, si me entras por ahí seguramente quiera repetir(te).