Algo serio no se encuentra, te encuentra a ti.

Y parece que la gente no lo entiendes, que una relación no se basa en besos, ni en abrazos, ni en tardes sentados uno junto al otro sin saber que decir, no se basa en lo que se hace o se deja de hacer con la otra persona. Es mucho más simple, quizás más complicado, pero excesivamente sincero. Porque ella le quiere todo lo que sabe y más sin necesidad de tocar, ni ser tocada. Realmente si supiera la gente las veces que se ha sentido así, las veces que ha insistido así, las veces que se ha arrastrado así, podría comprender lo importante que es él para ella. Que no tiene excusas, ni el tiempo ni la distancia le hacen perder las ganas. Porque no se queda tranquila si no cumple sus promesas y en realidad tampoco mientras espera que el cumpla las suyas.

Las personas cambian por dos razones: aprendieron demasiado o sufrieron lo suficiente.