miércoles, 27 de noviembre de 2013

Arranca corre, que nos sobra tiempo

Para ser exactos existen 820.000 resultados sobre arrepentirse en Google, no me parece una cifra desorbitada cuando quizás el 100% de la población haya citado, repetido, hablado y explicado-excusado este tema como si existiera una función preestablecida
''cuanto más veces se relate menor será la culpa'' 
 Lo siento, pero no. Aunque en ocasiones parezca complicado de entender o no pueda abordar en su totalidad los hábitos dispares de tanto unos como otros, el arrepentimiento es la forma mas cobarde de negar lo evidente. Negar algo que en el momento ''x'' era lo que recorría tu mente, lo que necesitabas hacer.
Atención no confundir con los impulsos, ser una persona impulsiva es como una bomba de relojería y dejando a un lado las estadísticas nos toparemos con más fracasos que alegrías. 
En este caso, que pasa con el Carpe diem, con el destino o las casualidades, cuando eres indecisión hecha persona y eso de tentar a la suerte es tu pan de cada día. No es cuestión de buscar problemas, es cuestión de vivir viviendo, este o no mal dicho. No me arrepiento de haber conocido a gente que ya he olvidado, no me arrepiento de decisiones mal tomadas, no me arrepiento de haber querido a alguien de verdad, no me arrepiento de uno y tantos viajes, no me arrepiento de experiencias nuevas que retomaría por otro camino. 
Equivocarse es por naturaleza un deber, un hecho sucede, duele y decepciona. Da miedo y enseña. Pero sabes de él por el simple hecho de haberlo cometido.


1 comentario:

MEOW! dijo...

También creo que sentir arrepentimiento es un "deber" humano (poniendo en un aparte a los psicópatas, sociópatas y demás con 0 empatía).

No digo que haya que arroparse con él todas las noches, pero de alguna forma... arrepentirse es lo que hace que nos connozcamos y que cads uno forme su propia visión sobre lo que está bien y lo que está mal.

Si bien es verdad, que no nos debemos quedar estancados en esa fase sini evolucionar por otras hasta llegar al perdón/aceptar los hechos (según contexto) y seguir con nuestra vida orgullosos de todo lo que la forma.

Un beso, me gustó tu reflexión :*